EN UNIDAD, SEREMOS MÁS

Asistimos a un hecho histórico, llegamos al momento en que las mujeres decidieron visibilizarse, mostrar que están unidas y buscan transformar las formas de convivencia con ellas, teniendo como base el respeto, sin embargo, hombres y mujeres tenemos que empujar a las instituciones, para que la burocracia adopte la cultura del cumplimiento de obligaciones, y se pondere el buen ejercicio de justicia, abatiendo la impunidad y corrupción.

Mujeres y Hombres tendrán que sentarse y definir de frente nuevas reglas de funcionamiento social; no podemos confrontarnos y rivalizar, toda vez que somos complementarios; no se valdría entrar en una dinámica de un día sin mujeres de manera continua como forma de presión. Ambos géneros debemos llevar a la práctica lo que nos toca, reeducarnos, enseñar a los hijos que el ser hombre o ser mujer, no nos distancia, sino, por el contrario, nos consolida; al compartir quehaceres domésticos, debatir sobre las aportaciones que en el día a día se hacen a nuestras profesiones u oficios.

Llorar, sentir, amar, dejarse mimar no es exclusivo de ellas, también nosotros disfrutamos cuando recibimos un ramo de rosas, o nos regalan chocolates, cuando nos dicen que nos aman. La violencia que vive México no solo requiere que se llenen las calles de rebeldía y reclamo femenino, sino de toda la sociedad, para decir a las administraciones en turno; ¡¡basta!!

Lo cierto es que ustedes nunca han sido invisibles, sino que, hemos caído en falsas generalizaciones, ni todos los hombres somos misóginos , violadores o asesinos, ni todas las mujeres son iguales, estas falacias solo generan enconos entre géneros; La mujer representa el 40% por ciento de la fuerza laboral de este país, pero si deja de producir un día, afectaría principalmente servicios como financiero, comercial, educación y transportes.

Es de llamar la atención que todo se está centrando en feminicidios o acoso, no nos equivoquemos y sigamos haciendo una falsa lectura, buscan equidad laboral, de ingresos, crecimiento académico, sin renunciar a los derechos sexuales y reproductivos. Ambos géneros disfrutan de lo que para algunos pueden ser cursilerías, por qué quitarnos esos espacios y dejar de vivir experiencias emotivas;

Este 8 de marzo desde la plaza de la república hasta Zócalo se pintó de morado, violeta, rosa, se pintó de mujer; para recordarnos un día después, que su ausencia dejaría de generar 20 mil millones de pesos, según CitiBanamex. Qué hacer desde ya: compartir quehaceres domésticos en casa, esposo, esposa, hijos, hijas por igual, darles una educación sexual y reproductiva fomentando el respeto a su cuerpo y al del otro; abrir oportunidades académicas para ambos géneros por igual.

El 8 de marzo de 1875, cientos de mujeres que trabajaban en fábricas textiles de Nueva York tomaron las calles de la ciudad para luchar por mejores condiciones salariales, laborales y por la equidad de género. Sin embargo, la brutal represión policíaca dejó un saldo de 120 mujeres muertas.

En 1908, unas 15.000 mujeres salieron a las calles de nueva york, para pedir menos horas de trabajo, mejores salarios y derecho a votar.

El nueve de marzo del 20020 más de cien mil mujeres tomaron las calles de la ciudad de México para decir respétame.

Hagamos lo necesario para que el próximo año hombres y mujeres honremos la memoria de las caídas y decirle, gracias, no fue en vano su sacrificio.

 

Autor : Miguel Angel Balderas

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