La CONCIENCIA SEXUAL FEMINISTA será el camino que emprendamos para adquirir información actualizada, veraz y feminista sobre nuestro Ser Mujer.
Todo aquello que esa afirmación signifique y en la que profundizaremos; también haremos un viaje al pasado para conocer donde hemos estado, en qué condiciones nos han tenido tanto el sistema patriarcal, el capitalismo y el colonialismo por nuestra condición biológica, sexual de nacer mujeres; también recuperaremos a las protagonistas, la gynealogía de las mujeres, ellas que se dedicaron a cuestionar el mundo y nuestra posición en él, profundizando también en el conocimiento de sí mismas y que a la vez se empeñaron en darnos a conocer una nueva visión de quienes somos, ahondaremos sobre nuestros vínculos, desde el más inmediato que es con nosotras mismas, nuestras madres y padres, parejas, hijas e hijos; así como los afectos que hemos construido con otras mujeres, todo lo que se ha interpuesto entre nosotras, principalmente, hemos de reconocer, que ha sido el amor hacia los hombres.
Así, este recorrido que propongo y que haremos en cada edición de la Revista Hilal, será un trabajo continuado; como primer ejercicio propongo el HABITARNOS, en este cuerpo de mujer que poseemos, ese del cual nos despojaron para usarlo en por lo menos 3 grandes servidumbres: la doméstica, la de cuidados y la sexual.
A través de abrir 3 puertas, las 3 RRR’s, espero con ello que logremos avanzar en nuestra misión.
La primera puerta que abriremos será para
Reconocer
Sabemos que nuestro conocimiento corporal nos ha sido despojado o en el mejor de los casos limitado en este sistema patriarcal, ya que solo se nos mira como el horno gestante de seres humanos utilizables para la producción y futuros consumidores; o bien, se utilizan partes de nuestro cuerpo para seguir replicando sus lógicas de consumo y/o de servidumbre (sexual, doméstica y de cuidados); pero hoy más que nunca las mujeres debemos emprender caminos de autoconocimiento y autonomía, encaminados a una vivencia libre de violencia machista, iniciando con la recuperación de nuestra dimensión corporal como algo propio, el lugar donde habitamos, además de habilitar el placer en ella; propongo abrir una primera puerta recordando la inocencia temprana con la que nos tocábamos y con la naturalidad con que nos miramos de pequeñas y accedimos en el pasado a nuestra piel y sensaciones corporales, esas memorias que se encuentran en lo profundo de nuestro cerebro, con el objetivo de reconocernos con un cuerpo sintiente, deseante y como mujeres autónomas y autogestivas.
Te dejo un par de preguntas para realizar este ejercicio:
¿Cuándo fue la primera vez, que te miraste de cuerpo completo y que accediste a tu genitalidad?
¿Cuál es el recuerdo más temprano, acerca de sensaciones positivas corporales asociadas al placer?
Escribe las circunstancias particulares de ello y si pudieses ampliar en qué consistió y qué sentiste ante la experiencia.
Reconectar
Tal cual el objetivo de cruzar este umbral será el de lograr reconectar la piel, las sensaciones, pasar de la memoria mental a la memoria corporal, también propongo realizar una suerte de selección positiva consciente, ya que en nuestra materialidad ya existen conexxiones que han sido cortadas u olvidadas, la misión entonces será recuperar esa mirada, ese tacto, ese estímulo particular. Aquí, quizá el principal obstáculo sea, que muchas memorias han sido a través de ojos ajenos y /o compartidas, y justo ello nos da la oportunidad de la creación, de adueñarnos del poder de ser causa y no sólo efecto, de saber con toda certeza que somos nosotras y no la otredad, quienes tenemos el poder y la potencialidad al mismo tiempo.
El ejercicio pues, consistirá en trabajar sobre 3 sensaciones previamente seleccionadas y recrearlas de manera autónoma.
Nuevamente, te pido escribir sobre tus experiencias.
Renovar
Sabemos a través de nuestro andar feminista, que en diferentes momentos de la historia, fuimos desconocidas, relegadas y estafados del pacto social ese que nos brindaría igualdad, libertad y la oportunidad de una vivencia plena; por ello tenemos que ser nosotras, hoy, quienes desconozcamos ese pacto, el pacto de la subordinación, el pacto de la heterodeterminación, por el de la autonomía. Aquí no queda más que un ejercicio intelectual, un proceso de reflexión y profundo análisis, por ello propongo leer en Clave Feminista, a nuestra querida Maestra Marcela Lagarde, uno de sus libros cuya lectura estoy segura que renovará para ti, tu propia existencia.
Autora: Velia Arroyo